Emilio Lozoya: El viajero ‘golden’ de un helicóptero contra el huachicoleo a Pemex
Esta aeronave que poseen algunas empresas privadas en México para ofrecer viajes por unos minutos a los amantes de las alturas, así como las fuerzas armadas de Albania, Bolivia, Alemania, Serbia, Tailandia y Estados Unidos, es el que Pemex compró para “el combate al crimen organizado en el robo de hidrocarburos y vigilancia de sus instalaciones estrategias” y para el traslado de personal a las plataformas petroleras.
El helicóptero blanco con una franja delgada tricolor, que fue subastado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, transportó a Emilio Lozoya por más de 341 horas 42 minutos, revelan las bitácoras de vuelo en poder de Forbes México.
La aeronave voló más de 33 mil 299 kilómetros del 26 de agosto de 2014, año en que fue entregado a Pemex, y el 7 febrero de 2016, un día antes de que Enrique Peña Nieto le pidiera la renuncia a Emilio Lozoya Austin.
Los viajes del exdirector de Pemex tienen un costo de 1 millón 26 mil dólares, según una cotización realizada por una aerolínea privada encargada de ofrecer servicios de aerotaxi a empresarios e inversionistas mexicanos.
Esos eran tiempos de gloria para Emilio Lozoya Austin, quien desde noviembre de 2021 está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México por cohecho, asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita en la entrega de sobornos de Odebrecht y participar en la adquisición de una planta de fertilizantes a la empresa Agronitrogenados.
La Fiscalía General de la República (FGR) pidió hasta 39 años de prisión para Lozoya por diversos delitos relacionados con la investigación que se le sigue por corrupción relacionada a la brasileña Odebrecht.
Andrés Manuel López Obrador, su ayudantía, equipo de comunicación social y otros funcionarios de la Oficina de la Presidencia gastaron en giras nacionales e internacionales sólo 843 mil 12 mil dólares del 1 de diciembre de 2018 hasta el 30 de septiembre diciembre de 2021, según las copias de facturas de los viajes del fundador de Morena.
El lujoso helicóptero Eurocopter EC145, que tenía como fin combatir evitar el robo de combustible (huachicoleo), terminó siendo taxi aéreo de Emilio Lozoya Austin.
Él tenía a disposición a todo momento y hora el helicóptero junto con dos pilotos, quienes lo llevaron unas 108 veces ida y vuelta al helipuerto de Grupo Acerero del Norte (GAN), propiedad de Alonso Ancira Elizalde, quien es acusado de venderle a Pemex una planta de fertilizantes chatarra y a sobreprecio.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusó que Alonso Ancira pagó un soborno de 3 millones 500 mil dólares a Emilio Lozoya Austin para que le comprara a AHMSA la planta de Agronitrogenados.
Emilio Lozoya le pidió a los pilotos aviadores, adscritos a la Fuerza Aérea Mexicana, que lo llevaran cinco veces a su lujosa mansión al pie de la arena blanca de Zihuatanejo, Guerrero.
Un abogado y directivo de Altos Hornos de México (AHMSA), una empresa de Alonso Ancira, adquirió en representación de la esposa de Emilio Lozoya Austin, una residencia de lujo a la orilla del mar de Zihuatanejo, con un valor de 1 millón 900 mil dólares. También lo llevaron cuatro veces (ida y vuelta) a una casa que tenía el directivo de Pemex en Valle de Bravo.
Para que no sufriera los estragos del tráfico de la Ciudad de México y no llegará tarde a su trabajo, la aeronave hizo base 483 veces en la Torre de Pemex. Desde ahí se movía el helicóptero todos los días a diferentes zonas de la Ciudad de México.
Las bitácoras del helicóptero Eurocopter EC145 muestra que voló más de 221 veces a la Torre Arcos, muchas veces iba por Emilio Lozoya para llevarlo a su trabajo a la Torre de Pemex, otras veces al Hospital, al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México o a giras de trabajo.
Emilio Lozoya fue transportado por helicóptero unas 105 veces a Santa Fe, 34 veces a la Torre UISA, así como a Querétaro, Teotihuacan, al Aeropuerto Internacional de Toluca y a otros destinos.
El lujoso helicóptero fue adquirido a principios de 2014 por Pemex a la empresa Airbus, quien también comercializa otras aeronaves para los millonarios.
Este helicóptero formó parte del programa estratégico de inversión conocido como Fortalecimiento de las Capacidades Operativas 2013-2015, que fue puesto en marcha por Emilio Lozoya Austin, acusado también de entregar sobornos a diputados y senadores para que aprobaran la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
Lozoya Austin, a su llegada como director general de Pemex, lanzó el blindaje por cielo y tierra a toda la red de ductos de Pemex para evitar el robo de combustibles.
Cabildeó y consiguió durante el gobierno de Enrique Peña Nieto la asignación de una partida de 2 mil 521 millones de pesos para la compra y el arrendamiento de equipo como aviones, helicópteros y otros instrumentos para combatir el huachicoleo.
También crearon la Subdirección de Salvaguardia Estratégica (SSE) para disuadir, prevenir y desarticular cualquier acción violenta en contra de los recursos humanos y materiales de las subsidiarias y de Pemex. Pero nada de eso funcionó porque todos los días le robaban a Pemex.
Y mientras Emilio Lozoya usaba uno de los activos aéreos para la seguridad de Pemex, el crimen organizado comenzaba con su fiesta a costa de robarle a Pemex gasolina, diesel y hasta turbosina que era vendida en cualquier carretera estatal del Valle de México y el Bajío.
Lozoya Austin, directivos y funcionarios de Pemex de ese periodo serán recordados porque no lograron frenar el robo de combustible y la petrolera perdió 34 mil 886 millones de pesos por la desviación volumétrica de los ductos por donde corre combustible para vehículos.
Así que el helicóptero Eurocopter EC145 sirvió para todo, menos para lo que había sido adquirido. Por el contrario, aumentó el robo de combustibles y hasta el encargado de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica (SSE), el general Eduardo León Trauwitz, está acusado por hacer lo mismo que debía combatir: lavar el dinero del robo de combustible.
Con todo y sus 6 sillones de piel, el helicóptero Eurocopter EC145 fue puesto en venta, junto con otros 72 aviones y helicópteros, por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, no fue vendido y ahora está en el garage de la Secretaría de Marina, quien usa este helicóptero para acciones de seguridad nacional y vigilancia.