México evalúa endurecer normas de entrada a venezolanos por petición de EU
Actualmente, los venezolanos no necesitan un visado para entrar a México como turistas pero el gobierno de López Obrador evalúa condicionar su entrada a ciertos criterios,
Reuters.- México estudia la posibilidad de fijar requisitos de entrada más estrictos para venezolanos, en parte en respuesta a peticiones de Estados Unidos, tras un fuerte aumento de las detenciones en la frontera de ciudadanos de la nación sudamericana que huyen de su país, según tres personas familiarizadas con el asunto.
Actualmente, los venezolanos no necesitan un visado para entrar a México como turistas, pero a medida que aumentan las detenciones de migrantes venezolanos en la frontera entre Estados Unidos y México, este país está evaluando condicionar su entrada a ciertos criterios, dijo un funcionario mexicano familiarizado con las discusiones internas del Gobierno.
Las nuevas reglas de entrada podrían aplicarse pronto, dijo el funcionario.
Una segunda fuente del gobierno mexicano dijo que México estaba revisando sus opciones y manteniendo conversaciones con Venezuela para explorar alternativas a la imposición de requisitos de visado.
Una tercera persona familiarizada con las conversaciones entre México y Washington dijo que Estados Unidos está instando a su vecino a imponer restricciones de visado a venezolanos, señalando que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) se ha quejado del aumento de oriundos de Venezuela.
Las opciones que se están revisando incluyen hacer que los venezolanos demuestren que son económicamente solventes, que tienen empleo y que cuentan con un boleto de avión de regreso cuando ingresan, a fin de asegurar que no están usando a México para entrar a Estados Unidos, dijo la primera fuente.
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que Washington estaba trabajando con México para abordar las causas de la migración irregular con un “enfoque regional de colaboración” cuando Reuters le preguntó si el gobierno del presidente Joe Biden estaba presionando a su socio para endurecer los requisitos de entrada para los venezolanos.
“Estados Unidos aprecia los esfuerzos de México que contribuyen a procesos seguros, ordenados y humanos para migrantes en y dentro de sus fronteras”, dijo el portavoz.
La Casa Blanca, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) y la CBP no respondieron inmediatamente a solicitudes de comentarios. Tampoco lo hicieron la cancillería mexicana ni el Ministerio de Información de Venezuela.
Las discusiones se producen en momentos en que la localización de venezolanos en la frontera entre Estados Unidos y México se ha disparado a 47,762 durante el año transcurrido hasta septiembre, frente a sólo 1,262 en el periodo anterior de 12 meses, según datos del gobierno estadounidense.
En septiembre, México suspendió la exención de visado para ecuatorianos durante seis meses tras el fuerte aumento de nacionales de ese país que intentaban cruzar la frontera con Estados Unidos.
Las aprehensiones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México ha alcanzado niveles récord este año, lo que ha presionado a Biden, de cara a elecciones legislativas de noviembre del próximo año, con muchos votantes de ciudades fronterizas de Texas molestos y con republicanos acusando a su administración practicar una política de “frontera abierta”.
Una de las fuentes mexicanas dijo que Washington había presionado a México para que frenara las llegadas desde Venezuela, pero que la nación latinoamericana también quería asegurarse de que la gente no entraba de manera engañosa.
Una cuarta fuente, del gobierno estadounidense, dijo que los esfuerzos de cabildeo con México se han intensificado luego de que las llegadas de venezolanos se dispararon este verano y que diplomáticos y el DHS han hecho peticiones informales de cooperación.
La fuente dijo que Washington no estaba presionando a México.
El endurecimiento de las normas de entrada podría afectar gravemente los planes migratorios de muchos venezolanos, que pagan a redes de tráfico de personas para que les ayuden a escapar de la devastación económica bajo el presidente Nicolás Maduro, que ha suscitado un grave colapso financiero en medio de fuertes sanciones de Estados Unidos.
Muchos venezolanos dejan su país con poco dinero.